Benín es un país situado al oeste del continente africano. Limita con Togo hacia el oeste, con Nigeria al este, y con Burkina Faso y Níger al norte. La mayor parte de sus habitantes viven en la costa sur de la bahía de Benín, en el Golfo de Guinea, en la parte tropical más al norte del océano Atlántico. La capital es Porto-Novo, pero el asiento del gobierno se encuentra en Cotonou, la ciudad más grande del país y capital económica.
Su superficie es de 112.620 kilómetros cuadrados, con una población de aproximadamente 10.323.000 habitantes. Es un país tropical subsahariano, con una gran dependencia de la agricultura. El idioma oficial es el francés, aunque también se hablan algunas lenguas indígenas. La religión predominante es la católica romana, seguida por el Islam, el Vudú y el protestantismo. Es miembro de la ONU, la Unión Africana, la OCI, la AAPP y la ACP
Desde el siglo XVII hasta el XIX, las principales entidades políticas de la zona eran el Reino de Dahomey, junto con la ciudad-estado de Porto-Novo, y un área grande con muchas tribus diferentes en el norte. Este área es conocida como la Costa de los Esclavos, ya que en el siglo XVII muchos de ellos fueron llevados hacia América.
Después de que se aboliera la esclavitud, Francia se hizo cargo del país y lo renombró como “Dahomey francés”. En 1960, Dahomey consiguió la plena independencia de Francia, y tuvo un período tumultuoso con muchos gobiernos democráticos diferentes y muchos golpes y gobiernos militares. La República Popular de Benín, existente entre los años 1972 y 1990, fue sustituida por la República de Benín en 1991.
Benín se extiende a lo largo de una estrecha franja de norte a sur en el oeste de África, entre el ecuador y el trópico de Cáncer. Limita con Togo al oeste, Burkina Faso y Níger al norte, al este con Nigeria y con el golfo de Benín al sur. El país va desde el río Níger en el norte, hasta el Océano Atlántico en el sur, a una distancia de 650 km. Es uno de los países más pequeños de África Occidental, un octavo del tamaño de Nigeria, su vecino del este. Es, sin embargo, dos veces más grande que Togo, su vecino del oeste. Muestra poca variación en la elevación.
El país es pantanoso y salpicado de lagos y lagunas que se comunican con el océano. Detrás de la costa se encuentra la meseta, con una altitud de entre 20 y 200 m. Luego hay una zona de tierras planas salpicadas de colinas rocosas cuya altitud rara vez llega a los 400 m. Por último, una cadena de montañas se extiende a lo largo de la frontera noroeste y en Togo; este es el Atacora, con el punto más alto, el Mont Sokbaro, a 658 metro
El clima de Benín es cálido y húmedo. El promedio de precipitaciones anuales de las zonas costeras es de 1300 mm. El país cuenta con dos estaciones de lluvias y dos estaciones secas por año. La temporada de lluvias principal es de abril a finales de julio, con un período de lluvias más corto y menos intenso desde finales de septiembre a noviembre.
La principal temporada seca es de diciembre a abril, con una corta estación seca más fresca desde finales de julio hasta principios de septiembre. Las temperaturas y la humedad son altas a lo largo de la costa tropical. En Cotonou, la temperatura máxima promedio es de 31 °C; el mínimo es de 24 °C. Un viento seco del Sahara golpea Harmattan en los meses de diciembre a marzo, durante los cuales la hierba se seca, la vegetación se vuelve de color marrón rojizo, y un velo de polvo fino se cierne sobre el país, causando que los cielos estén nublados.
La economía de Benín está muy influenciada por la agricultura de subsistencia, la fabricación de algodón y el comercio de la región. El algodón constituye el cuarenta por ciento del PIB y cerca del ochenta por ciento de los ingresos por exportación. El crecimiento de la producción real ha promediado alrededor del 5 por ciento en los últimos siete años, pero el crecimiento acelerado de la población ha compensado la mayor parte de este aumento. La inflación ha disminuido en los últimos años. Benín utiliza el franco africano, que está vinculado al euro. La economía del país se ha fortalecido durante los últimos años, siguiendo una tendencia positiva, con un crecimiento estimado del Producto Interior Bruto de un 5,1% y 5,7% en los años 2008 y 2009.
La base de la economía es la agricultura, siendo el algodón el producto más exportado. Los servicios siguen suponiendo la mayor parte del PIB. Para acelerar el crecimiento, Benín tiene pensado atraer más inversiones del extranjero, acentuar el turismo, facilitar el desarrollo de nuevos sistemas de procesamiento de alimentos y productos agrícolas, y fomentar nuevas TIC. Actualmente, cerca de 1/3 de la población se encuentra viviendo bajo el umbral internacional de pobreza (1,25 dólares/día).