Mapa de Marruecos

Marruecos es un país situado en la región del Magreb del norte de África. Geográficamente se caracteriza por unas escarpadas y grandes porciones de desierto. Es uno de los únicos tres países (junto con España y Francia) que posee costas tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo.

Tiene una población de más de 33,8 millones de habitantes y una superficie de 446.550 km2. Su capital política es Rabat, aunque la ciudad más grande es Casablanca.

Marruecos tiene una historia de la independencia no compartida por sus vecinos. Su cultura es una mezcla de influencias bereberes, árabes, subsaharianas y europeas.

Marruecos está rodeado por España al norte, Argelia al este, y el Sáhara Occidental al sur. Controla la mayor parte del Sáhara Occidental, y su límite de facto del sur es con Mauritania. La geografía de Marruecos se extiende desde el Océano Atlántico, a las zonas montañosas y al desierto del Sahara.

Una gran parte de Marruecos es montañosa. Las montañas del Atlas se encuentran principalmente en el centro y el sur del país. Las montañas del Rif se encuentran en el norte del país. Ambas cordilleras están habitadas principalmente por el pueblo bereber.

Con 446.550 km2, Marruecos es el 57º país más grande del mundo (después de Uzbekistán). Argelia limita con Marruecos para el este y sureste, aunque la frontera entre los dos países ha estado cerrada desde 1994. Frente a la costa atlántica se encuentran las Islas Canarias, que pertenecen a España, mientras que al norte está Madeira, perteneciente a Portugal.

Las montañas del Rif se extienden por la región que bordea el Mediterráneo desde el noroeste hacia el norte-este. Las montañas del Atlas van desde el noreste hasta el suroeste.

La mayor parte de la porción sureste del país se encuentra en el desierto del Sahara y como tal está generalmente poco poblada y es económicamente improductiva. La mayor parte de la población vive en el norte de estas montañas, mientras que hacia el sur se encuentra el Sáhara Occidental, antigua colonia española que fue anexionada por Marruecos en 1975.

El clima mediterráneo del país es similar al del sur de California, con frondosos bosques y sierras al norte del país, dando paso a las secas condiciones y a los desiertos del interior hacia el sur a lo largo de la costa.

Las llanuras costeras marroquíes experimentan temperaturas muy moderadas, incluso en verano, debido al efecto de la corriente fría de Canarias frente a su costa atlántica, lo que se traduce en un clima muy similar entre Casablanca y Los Ángeles, en los Estados Unidos.

En las montañas del Atlas (Atlas Medio), existen diferentes tipos de climas: Mediterráneo a lo largo de las tierras bajas costeras, dando paso a un clima templado húmedo en las elevaciones más altas con suficiente humedad para permitir el crecimiento de diferentes especies de robles, alfombras de musgo y enebros.

En algunos valles de montaña, los suelos fértiles y las altas precipitaciones permiten el crecimiento de los bosques espesos y frondosos. En las elevaciones más altas, el clima se vuelve alpino, e incluso hay estaciones de esquí. Al este de las montañas del Atlas, el clima se vuelve muy seco, con veranos largos y calurosos.

Los niveles de calor extremo y baja humedad son especialmente pronunciados en las regiones de tierras bajas al este de la cordillera del Atlas, debido al efecto de sombra de lluvia del sistema montañoso.

Las partes más orientales de Marruecos son durante todo el año muy cálidas, e incluyen porciones del desierto del Sahara, donde vastas extensiones de dunas y llanuras rocosas están salpicadas con exuberantes oasis. En contraste con la región del Sahara, las llanuras costeras son fértiles en las regiones del centro y norte del país, y constituyen la columna vertebral de la agricultura del país.

Las áreas boscosas cubren alrededor del 12% de la tierra, mientras que las tierras de cultivo representan el 18%. Aproximadamente el 5% de las tierras de Marruecos se riega para uso agrícola.

La economía de Marruecos es considerada como una economía relativamente liberal, gobernada por la ley de la oferta y demanda. A partir de principios de los años 90, el país ha llevado a cabo una política de privatización de algunos sectores económicos que solían estar en manos del gobierno.

El país ha pasado a ser una pieza importante en los asuntos económicos africanos, y es la 5ª economía africana por PIB. Este estado fue clasificado como el primer país africano por el ‘índice de calidad de vida’ de The Economist, por delante de Sudáfrica.

Las reformas gubernamentales y el crecimiento anual constante en la región es del 4-5% de 2000 a 2007. En 2012 el Banco Mundial pronosticó una tasa de crecimiento del 4% para Marruecos y un 4,2% para el año siguiente.

El sector de servicios produce más de la mitad del PIB y la industria, compuesto por la minería, la construcción y la manufactura, produce 1/4 adicional. Las industrias que han registrado el mayor crecimiento son el turismo, las telecomunicaciones, la informática y textil.

El turismo es uno de los sectores más importantes de la economía marroquí, está bien desarrollado, con una fuerte industria turística centrada en la costa del país, la cultura y la historia.

Marruecos atrajo a más de 10 millones de turistas en 2013. El turismo es la segunda mayor fuente de divisas del país después de la industria de los fosfatos. El gobierno marroquí está invirtiendo fuertemente en el desarrollo turístico.

En 2010 el gobierno lanzó su Visión 2020, que planea hacer al país uno de los 20 principales destinos turísticos en el mundo y duplicar el número anual de llegadas internacionales a 20 millones en 2020, con la esperanza de que el turismo aumente hasta representar el 20% del PIB.

En 2008, alrededor del 56% del suministro de electricidad del país fue proporcionado por el carbón. Sin embargo, las previsiones indican que las necesidades de energía se elevarán un 6% por año entre 2012 y 2050.

Una nueva ley aprobada, fomenta la búsqueda de distintas maneras de diversificar el suministro de energía, incluidos los recursos más renovables.

El gobierno marroquí ha puesto en marcha un proyecto para construir una planta de energía solar térmica y también se piensa en el uso del gas natural como una fuente potencial de ingresos para el gobierno de Marruecos.