Eslovenia es un país de 2.061.000 habitantes situado en el mar Adriático, en el sur de Europa central, y con capital en Liubliana. Tiene una extensión de 20.253 kilómetros cuadrados y una densidad de población de 101 habitantes por kilómetro cuadrado. Es una república parlamentaria y es miembro de la UE y la OTAN. El país está emplazado en la encrucijada de las principales rutas culturales y comerciales europeas. Es principalmente montañoso con un clima principalmente continental, a excepción del Litoral esloveno que tiene un clima sub-mediterráneo, y la zona del noroeste que tiene el clima alpino.
Este país, marcado por una importante diversidad biológica es rico en agua y cuenta con una densa red fluvial, un sistema de acuíferos rico, y significativos cursos de agua subterráneos. Más de la mitad del territorio está cubierto por bosques. El asentamiento humano en Eslovenia es disperso y desigual. El esloveno es la única lengua oficial en todo el país, mientras que el italiano y húngaro son lenguas minoritarias regionales.
Es un país ampliamente secularizado, pero su cultura e identidad se han visto influenciadas significativamente por el catolicismo y el luteranismo. La economía es pequeña, abierta y orientada a la exportación, y ha sido fuertemente influenciada por las condiciones internacionales. Se ha visto gravemente afectada por la crisis de la eurozona a finales de la década de 2000. El campo económico principal es el de servicios, seguido de la industria y la construcción.
Eslovenia se encuentra en el sureste de Europa central, llegando a tocar los Alpes y bordeando el Mediterráneo. La altura promedio del país sobre el nivel del mar es de 557 metros. Cuatro grandes regiones geográficas europeas toman protagonismo en Eslovenia: los Alpes, los Dináricos, la llanura de Panonia y el Mediterráneo.
El pico más alto del país es el Triglav (2.864 m), que se encuentra en Slivna, en el Municipio de Litija. Los Alpes dominan el norte de Eslovenia a lo largo de su larga frontera con Austria. El término "topografía karst" se refiere a la de la Meseta Kras, en el sudoeste de Eslovenia, una región de piedra caliza con ríos subterráneos, gargantas y cuevas, entre Ljubljana y el Mediterráneo.
En la llanura de Panonia (al este y noreste), el paisaje es esencialmente plano. Sin embargo, la mayoría del terreno esloveno es montañoso, con alrededor del 90% de la superficie de 200 m o más por encima del nivel del mar.
Más de la mitad del país está cubierto por bosques. Esto hace que Eslovenia sea el tercer país más boscoso de Europa, después de Finlandia y Suecia. Los bosques son en su mayoría de hayas, abetos y robles. Hay 363 km2 de huertos y 216 km2 de viñedos.
El clima de Eslovenia puede ser descrito como el típico clima continental de influencia europea, con veranos cálidos y secos e inviernos bastante fríos, mientras que las zonas costeras y las tierras bajas del sur tienen un clima con influencia mediterránea. Enero es el mes más frío con temperaturas diurnas (por lo general) alrededor de cero grados centígrados en el norte. Pero en algunos casos los meses de invierno pueden ser muy fríos, con temperaturas bajo cero y vientos del noreste fuertes y fríos, especialmente en las regiones montañosas, donde el clima es fuertemente influenciado por los Alpes.
Fuertes nevadas o incluso tormentas de nieve también son posibles en algunos días; el promedio anual de días con nieve es de menos de 40 en las regiones de tierras bajas y de hasta 120 días en las regiones montañosas del país. En las zonas costeras de larga duración pocas veces se dan periodos de heladas y nieve debido a la influencia de la temperatura del agua caliente del Mar Mediterráneo. Las temperaturas diurnas en verano son de 20 a 25 °C, pero a veces son más elevadas, de 30 °C o más.
Por lo general el clima es seco, con nubes y claros, aunque a veces se pueden dar fuertes tormentas al final del día, sobre todo en las regiones montañosas. Julio es el mes más cálido con una temperatura media de 22 °C. La precipitación anual varía entre los 400 mm en las zonas bajas del sur, y los 1.000 mm en las regiones montañosas.
Eslovenia tiene una economía desarrollada y el PIB per cápita más rico de los países eslavos. Eslovenia fue a principios del 2007, el primer “nuevo miembro” en introducir el euro como su moneda, en sustitución del tólar. Desde 2010, ha sido miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo. En el periodo 2004-2006, la economía creció casi un promedio del 5% al año; en 2007, se expandió en casi un 7%.
El repunte del crecimiento se vio impulsado por la deuda, en particular entre las empresas, y sobre todo en la construcción. Después de la crisis financiera de 2007-2010 y la crisis de la deuda soberana europea, la industria de la construcción se vio gravemente afectada. Ya en el 2009, el PIB per cápita de Eslovenia se redujo en un 8%, lo que fue la mayor caída de la Unión Europea después de los países bálticos y Finlandia. En agosto de 2012, la contracción interanual del año siguió siendo del 0,8%. Sin embargo, en el primer trimestre se registró un crecimiento del 0,2% (en relación con el trimestre anterior).
Año tras año la contracción se ha atribuido a la caída del consumo interno y la desaceleración del crecimiento de las exportaciones. La disminución en el consumo interno se ha atribuido a la austeridad fiscal, a la congelación de los gastos del presupuesto en los últimos meses del año pasado, al fracaso de los esfuerzos para implementar las reformas económicas, a la financiación inadecuada, y a la disminución de las exportaciones.
Casi dos tercios de las personas empleadas trabajan en los servicios, y más de un tercio en la industria y la construcción. El nivel de inversión extranjera directa per cápita en Eslovenia es uno de los más bajos de la UE, y la productividad laboral y la competitividad de la economía eslovena está todavía muy por debajo de la media de la UE.
Los impuestos son relativamente elevados, el mercado de trabajo es mal visto por los intereses empresariales por ser inflexible, y las industrias están perdiendo ventas a China, India y otros países. El alto nivel de apertura hace a Eslovenia extremadamente sensible a las condiciones económicas de sus principales socios comerciales y a los cambios en la competitividad internacional de precios.
Las principales industrias son los vehículos de motor, equipos eléctricos y electrónicos, maquinaria, productos farmacéuticos y combustibles. Una carga cada vez mayor para la economía eslovena ha sido el rápido envejecimiento de su población. Hay una gran diferencia de prosperidad entre las distintas regiones. Las regiones económicamente más prósperas son la Central y el Litoral esloveno, mientras que las más pobres son Mura, Sava Central y Carintia.